Algunas Grafica hechas con mis compañeros de la facu.
Insomnio
¿Cuántas noches al acostarnos no podemos dormir? Cerramos los ojos con fuerza, como si esto ayudara, vamos de un lado al otro de la cama, sin entender algo básico, lo que no nos deja dormir, no es el sol que ya está por salir, la noche tormentosa o el ruido del afuera. Lo que no nos está dejando dormir es algo que está dentro de nosotros y nos perturba o mejor dicho distrae.
Son muchas las noches que por más que lo intento voy de un lado al otro de la cama y no paro de pensar un segundo, esta es una de esas noches, es tarde y mañana tengo que madrugar, me tengo que levantar en menos de 4 horas y casi me parece más cuerdo quedarme despierto todo el día. Pero sé que esto no es lógico. Porque sino mañana o mejor dicho hoy voy a andar con sueño y como un boludo por ahí.
El problema no es el sueño, puedo asegurar que sueño tengo, y por ahí estoy cansado cuando hago algunas cosas y pienso; “como voy a dormir cuando llegue a casa”. Pero cuando llego y termino de hacer todo eso que me gusta o debo hacer y me enfrento a la cama, es cuando empieza el INSOMNIO.
Aparece esa cosa horrorosa que quiere que me levante y haga cualquier otra cosa, incluso esto, para no tener que volver a estar solo con mi cabeza, solos en esa oscuridad, fingiendo que no hay nada en que pensar, que el día termina ahí y que sólo debo dormir. Pero a quien le haya pasado esto alguna vez sabe que esto no es así. No podemos librarnos de esos pensamientos -buenos o malos- que no nos dejan descansar.
Ojala fuese tan fácil como poner un botoncito en off y descansar, ojala no perdiéramos tanto tiempo repasando una y otra vez lo que hemos hecho y lo que debemos hacer. Ya hasta las ovejas se cansaron de saltar, ya los pajaritos comenzaron a cantar y uno sigue ahí, pensando en lo que pasó y pasará. Sin entender que lo que hay que hacer es disfrutar eso que uno está teniendo en ese momento, eso que al otro día va a envidiar tanto, ese rato con uno mismo en el que no hay nadie a quien dar explicaciones, en el que finalmente somos nosotros y la vida, aclarando las cosas que nos pasan y sentimos. Aclarando nuestra realidad.
Por eso si bien las odio y las detesto cuando tengo una de estas noches las aprovecho, porque sé que si esto está pasando es porque algo esta funcionando.